Superunknown o Soundgarden llegando a lo más alto (#1994Musikan)

 

Tras la publicación de Badmotorfinger en 1991, telonear a Guns N’ Roses durante la gira de los Use Your Illusion, y su actuación en el festival Lollapalooza en 1992, Soundgarden estaban en la línea de salida para dar el gran salto y acometer el mayor desafío que toda gran banda posee: llegar a lo más alto. No sólo lo lograron, sino que publicaron un álbum esencial dentro de un movimiento tan popular como fue el grunge en la primera mitad de la década, y uno de los mejores discos de los años 90.

Superunknown (8 de marzo de 1994) incluía toda la creatividad y el peso de la música de Soundgarden, pero con un estilo más depurado, donde las influencias punk de antaño ya no eran detectables, y habían sido sustituidas por apropiaciones del pop y la psicodelia. La banda se mostraba más versátil que en lanzamientos anteriores: seguían siendo extremadamente poderosos y monolíticos, pero en conjunto, las quince canciones sonaban diversas, experimentales y más refinadas, incluyendo influjos orientales, pasajes que recordaban a los Beatles (el guitarrista Kim Thayil reconoció que “todos miramos dentro de nosotros, y descubrimos a un pequeño Ringo ahí sentado”), y Chris Cornell en el perfecto punto ronco de una voz histórica y privilegiada. Las letras eran oscuras y crípticas, con claras alusiones a lo macabro y la muerte; sin embargo, el sonido y la mezcla del álbum resultaban deslumbrantes, en buena parte gracias a Michael Beinhorn, un ex teclista de los 80 que hasta entonces sólo había trabajado con Red Hot Chili Peppers (Mother’s Milk) y Soul Asylum (Grave Dancer’s Union).

El impacto generacional de esta clase de álbumes durante la primera mitad de los 90 es indiscutible. Si han trascendido más allá, lo desconozco. En mi cabeza, pocos álbumes a partir del año 1995 parecen tan claramente concebidos como la gran obra magna de una banda, llegando a cumplir tan sobradamente con sus ambiciones. Antes de que la música rock se esparciese en mil direcciones, Soundgarden se manejaban en un lenguaje de heavy rock que no había sido reconstruido del todo hasta entonces. Superunknown incluye momentos reposados, singles brillantes (“Spoonman”, “The day I tried to live”, "Black Hole Sun”, “My Wave” y “Fell on black days”), y registros más amplios de los manejados por multitud de bandas en toda su carrera; ofreciendo un retrato claro de la alienación y la desesperación, pero ampliando audiencias a la vez, rompiendo barreras genéricas del heavy metal que antes se aceptaban. Soundgarden alcanzan aquí su momento de máximo esplendor, superando las expectativas con una bomba de hard rock de poderío volcánico, variado e inteligente, que estableció algunas reglas nuevas para el metal en los 90, en gran parte gracias a Thayil, que contribuye a definir el patrón del stoner rock. Y aunque algunos críticos se burlaron a veces de las pretensiones conceptuales de Soundgarden, este disco es el más sensacional, pegadizo e improbable tributo al legado de Black Sabbath y Led Zeppelin de la historia.

Una monumental exhibición de talento.

Recepción y reconocimiento:

- “Black Hole Sun” estuvo dos meses coronando el nº 1 de las listas de éxito de rock. El video ganó el premio al Mejor Video de Hard Rock en los VMA’s de 1994.

- El grupo recibió dos Grammys en 1995 por “Spoonman” (Mejor Interpretación de Hard Rock) y “Black Hole Sun” (Mejor Canción Rock).

- El álbum debutó en el nº 1 del Billboard.

- Superunknown ha vendido a día de hoy 10 millones de copias en todo el mundo.


Manuel L. SACRISTÁN






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