Deftones "Ohms"
Expandir un universo propio.
Deftones lleva toda su carrera creando y expandiendo su propio universo. Apareció en un momento que toda banda necesitaba ser resguardada bajo un paraguas comercial concreto. Así, a los de Sacramento les tocó liderar algo que probablemente nunca existió y que pasó a llamarse nu metal. Junto a Korn fue considerada la banda puntera de un movimiento que llevaba en su adn el olor a cerrado y a callejón sin salida. Aparecieron otras formaciones que cosecharon éxito amparándose en conceptos estúpidos que venían de varias generaciones atrás, Limp Bizit; bandas que vendieron como en las mejores épocas del rock, Linkin Park, grupos que trascendieron artísticamente a su propia escena, System Of A Down, y también la mayor pléyade de bandas sin talento alguno que se recuerda junto con la surgida del también odioso post grunge.
Obviando un primer disco un tanto tosco, pronto Deftones se sirvió de una identidad propia para desarrollar sus capacidades creativas. Su apuesta, como años antes ya hicieran en otros ambientes Pixies o Nirvana, era la de fluctuar entre la caricia y la agresión en leves intervalos temporales. Algo que a día de hoy parece tan simple y que casi puede considerarse al alcance de cualquiera pero que en el caso de los californianos ha de ser considerado un arte. "Around The Fur" (1997) les sirvió para hacerse un hueco dentro de la escena de rock y metal alternativo de la época, que no era ya más que un tenue eco de lo que se vivió en la primera mitad de la década. Guitarras secas que evocaban a Smashing Pumpkins, imaginería deudora de Faith No More o Jane's Addiction, hardcore de la cara b de la vida y metal contemporáneo eran los componentes que forjaron el sonido de la banda en aquel primer estadio.
Su talento para compartimentar espacios violentos y susurros en pocos segundos los convirtió en un valor seguro que siguió creciendo en 2000 gracias a "White Pony", un disco donde además demostraron ser capaces de apoyarse con elegancia en la música electrónica y de flirtear con el rock progresivo, entre otras cosas. En apenas dos discos, Deftones había labrado su propio universo. Como las grandes bandas, sus influencias parecían perderse en el principio de los tiempos mientras que su propio poso empezaba a ser característico y vital para generaciones posteriores. Para cuando su cuarto disco de estudio, homónimo, apareció en 2003, Deftones sonaba tanto a Deftones que resultaban inconfundible, imbatibles, sensuales y tremendamente emotivos.
Desde entonces Chino Moreno y los suyos no han perdido fuelle en ningún momento, han estado más o menos presentes en la escena y han grabado un puñado de discos notables que, si bien estaban algo alejados del momento de gloria que supuso la dupla compuesta por "Around The Fur" y "White Pony", han arrojado una decena de clásicos imperecederos escritos con sangre y sudor propios.
En plena hecatombe, en pleno 2020, el quinteto vuelve a la carga, incombustible, con "Ohms", su noveno disco de estudio. Y lo hace a lo grande y es que, este "Ohms" es quizá su mejor disco desde aquel lejano "White Pony". Lo es esencialmente porque el nivel de todos los temas es uniforme y notable. No hay grandes hits porque no los hay pero tampoco hay temas brillantes que destaquen porque el conjunto es un tanto mate y apagado. En "Ohms" la composición media tiene un valor altísimo y todos los elementos que articulan el lenguaje entran en juego con una inusual coordinación.
Hace unos meses los ingleses Loathe publicaban un disco que hasta hace nada podía considerarse el mejor disco que Deftones iban a grabar este año. La fortuna ha mandado esa abstracta idea retrete abajo. Un álbum que comprende canciones como "Genesis", "Error", "Pompeji", "Headless" o la propia "Ohms" resulta una oda a la emoción y a la sensibilidad. "Ohms" es un compendio futurista sobre la melodía en el rock, un catálogo que recoge distintas densidades y reflejos de nostalgia amparadas en sonidos dronificados, una instantánea repleta de cortinas melódicas combinadas gracias a capas superpuestas. Pero sobre todo, "Ohms" es Deftones y Deftones es una banda que sigue manteniéndose en un estado de forma envidiable y admirable, embelesada mientras expande su propio universo y empeñada en emocionar a sus oyentes casi con cada composición.
Comentarios
Publicar un comentario