SU TA GAR "Maitasunari Pasioa" (2016)
GIRO AL INTIMISMO.
Medios tiempos para un buen experimento.
SU TA GAR
Maitasunari Pasioa
(2016)
Cuando se hizo pública la noticia de que Su Ta Gar planeaba un disco centrado en composiciones más lentas, acústicas y medios tiempos, el escenario futurible podía llegar a ser aterrador. El cuarteto de Eibar nunca había necesitado hacer un paréntesis para publicar temas introspectivos a lo largo de toda su discografía. Siempre había encontrado la forma de añadir pinceladas de genialidad calmada a sus discos desde sonidos alejados a sus principios metálicos básicos. "En todos nuestros discos ha habido este tipo de canciones y han tenido
gran aceptación. Hemos sentido que era el momento. Necesitábamos y
teníamos ganas de ofrecer algo diferente", declaraba Aitor Gorosabel a GARA hace unas semanas.
Arranca "Maitasunari Pasioa" con "Bazoaz", una de las mejores composiciones del álbum. Aitor juega con el rap para dar paso a un medio tiempo aterciopelado en el que desgrana ideas sobre la pérdida de una persona. El tema serpentea por cálidas melodías y acertados arreglos hasta que explota en un estribillo épico en el que las guitarras, esto es un disco de Su Ta Gar, brillan como siempre. Estructura de power ballad que escapa de la obviedad para la creación de un tema sobresaliente y emocionante. Sigue "Erresistentziara kondenatuak" un tema coronado por preciosos arpegios y por la garganta de Aitor, que recupera aquí parte del protagonismo cedido en los últimos años. Nuevamente estructura acústica hasta la explosión. Pero el resultado final no se resiente. La imaginación y la calidad compositiva de la banda se impone. "Eguna argitzean" es probablemente el primer traspié del disco. No porque la canción naufrague. Más porque resulta difícil ver que quien se mueve detrás de la composición es Su Ta Gar y es que esa parte de piano y voz es más cercana a los créditos de Cheers o a una canción romántica italiana que a lo que se espera de Su Ta Gar.
Entra el disco en un pasillo de buenas composiciones que van desde "Zer naizen jakin" hasta "Zoramena", pasando por "Inoiz ez bezala", justo antes de que la excelencia se imponga en el disco casi hasta el final.
"Bowiek, denborari" es una composición espectacular de un valor incalculable. Primero porque la ha escrito Borxa, segundo porque habla de David Bowie y tercero porque si ya el concepto general de "Maitasunari Pasioa" es arriesgado, aquí, la banda asume toneladas de responsabilidad. Es "Bowiek, denborari" uno de esos maravillosos temas diferentes que Su Ta Gar ha colado a lo largo de casi todos sus discos. Con un final totalmente inesperado, inspirado en el folk y el rock progresivo. Una delicia. Como también lo es "Ezer pasiorik gabe", aunque esta es más reconocible en el lenguaje clásico de los de Eibar.
Baja la intensidad y la profundidad con "Amesten dugun mundua" antes del broche final con "Sumendia sutan", otro tema sobresaliente con cadencia pop que, no obstante, podía haber entrado en cualquiera de sus obras.
Limitar la creatividad de Su Ta Gar a un terreno que no es el suyo conlleva mucho riesgo. Un riesgo que quizá pueda asumir una banda con más de 25 años de historia en los que ha publicado una decena de discos imprescindibles que han ido desde el heavy metal más clásico de su debú al thrash metal arrojadizo de "Hortzak Estuturik", pasando por la lógica progresiva de sus dos álbumes junto a Iban Zugarramurdi y culminando en una serie de trabajos repletos de personalidad a lo largo de la pasada década y el arranque de la presente.
Así que limitar la libertad de la banda a unas directrices acústicas y de medios tiempos en busca de más libertad podía resultar paradójico. Bien, el resultado de "Maitasunari Pasioa" es bueno, brillante en algunos momentos y no tanto en otros. Pero más por cuestiones cromáticas de las propias composiciones que por la escasez de ideas o la inoperancia de la banda. Porque Su Ta Gar en pleno 2016 ha salido superviviente de la terrorífica idea que resultaba inicialmente verlos envueltos en un formato de balada-acústica-medio tiempo.
Arranca "Maitasunari Pasioa" con "Bazoaz", una de las mejores composiciones del álbum. Aitor juega con el rap para dar paso a un medio tiempo aterciopelado en el que desgrana ideas sobre la pérdida de una persona. El tema serpentea por cálidas melodías y acertados arreglos hasta que explota en un estribillo épico en el que las guitarras, esto es un disco de Su Ta Gar, brillan como siempre. Estructura de power ballad que escapa de la obviedad para la creación de un tema sobresaliente y emocionante. Sigue "Erresistentziara kondenatuak" un tema coronado por preciosos arpegios y por la garganta de Aitor, que recupera aquí parte del protagonismo cedido en los últimos años. Nuevamente estructura acústica hasta la explosión. Pero el resultado final no se resiente. La imaginación y la calidad compositiva de la banda se impone. "Eguna argitzean" es probablemente el primer traspié del disco. No porque la canción naufrague. Más porque resulta difícil ver que quien se mueve detrás de la composición es Su Ta Gar y es que esa parte de piano y voz es más cercana a los créditos de Cheers o a una canción romántica italiana que a lo que se espera de Su Ta Gar.
Entra el disco en un pasillo de buenas composiciones que van desde "Zer naizen jakin" hasta "Zoramena", pasando por "Inoiz ez bezala", justo antes de que la excelencia se imponga en el disco casi hasta el final.
"Bowiek, denborari" es una composición espectacular de un valor incalculable. Primero porque la ha escrito Borxa, segundo porque habla de David Bowie y tercero porque si ya el concepto general de "Maitasunari Pasioa" es arriesgado, aquí, la banda asume toneladas de responsabilidad. Es "Bowiek, denborari" uno de esos maravillosos temas diferentes que Su Ta Gar ha colado a lo largo de casi todos sus discos. Con un final totalmente inesperado, inspirado en el folk y el rock progresivo. Una delicia. Como también lo es "Ezer pasiorik gabe", aunque esta es más reconocible en el lenguaje clásico de los de Eibar.
Baja la intensidad y la profundidad con "Amesten dugun mundua" antes del broche final con "Sumendia sutan", otro tema sobresaliente con cadencia pop que, no obstante, podía haber entrado en cualquiera de sus obras.
Limitar la creatividad de Su Ta Gar a un terreno que no es el suyo conlleva mucho riesgo. Un riesgo que quizá pueda asumir una banda con más de 25 años de historia en los que ha publicado una decena de discos imprescindibles que han ido desde el heavy metal más clásico de su debú al thrash metal arrojadizo de "Hortzak Estuturik", pasando por la lógica progresiva de sus dos álbumes junto a Iban Zugarramurdi y culminando en una serie de trabajos repletos de personalidad a lo largo de la pasada década y el arranque de la presente.
Así que limitar la libertad de la banda a unas directrices acústicas y de medios tiempos en busca de más libertad podía resultar paradójico. Bien, el resultado de "Maitasunari Pasioa" es bueno, brillante en algunos momentos y no tanto en otros. Pero más por cuestiones cromáticas de las propias composiciones que por la escasez de ideas o la inoperancia de la banda. Porque Su Ta Gar en pleno 2016 ha salido superviviente de la terrorífica idea que resultaba inicialmente verlos envueltos en un formato de balada-acústica-medio tiempo.
Izkander FERNANDEZ
Comentarios
Publicar un comentario