JAMES ROOM Historias desde la Taberna
"La música viene de las entrañas".
La escena es como esa ciudad gigantesca y cinematográfica que nunca duerme. Se transforma, crece y vuelve a mutar bajo nuevas formas y nuevos discursos. James Room es el fruto de esa imparable inquietud creativa y transformadora. Un nuevo intento por llevar el rock a otras fronteras, oscuras, malditas, polvorientas, literarias... Hoy en Bilborock James Room presentará los temas de su primer larga duración, "Weird Antiqua". Puesta de largo de un músico bilbaino en el corazón de Bilbao.
La voz de James Room rebota en nuestro pecho. Hace eco. Hace que nuestra piel vibre y que nuestras cuerdas vocales se estremezcan. Con un tono entre grueso y potente, el músico bilbaino acaricia las cuerdas de su guitarra mientras narra a través de su garganta. Las suyas son historias que tienen lugar en un universo propio con mucho de cinematográfico y de literario. Con segundas oportunidades, sueños rotos, amores perdidos y amor, mucho amor. Todo ello desde la oscuridad, desde el fondo de una taberna humeante en la que todos sus habitante comparten destinos malditos pese a que no pierden la esperanza.
En la música de James Room se pueden reconocer mil cosas y ninguna. Se intuyen piruetas en la oscuridad con puntos en común con Tom Waits. Pero definitivamente la propuesta de James Room no es tan cruda. Country cinematográfico polvoriento, folk tenebroso y gotas cubanas perterechadas por una banda poderosa a la hora de crear atmósferas impenetrables y tensas.
James Room es la confirmación de un sueño necesario. La concreción de una mitología en torno a la figura del perdedor. Un vuelco o una nueva vuelta de tuerca a la variedad estilística de nuestra escena que no hace más que enriquecernos y hacer volar nuestra imaginación. Esta noche, en Bilborock, verlos en todo su explendor y con la ilusión intacta es una oportunidad ineludible.
James Room voz y guitarra
Indigo L. Agudo batería
The Malamute guitarra
Gabo Brown contrabajo
Maiatzak 29
+Vacas Flacas
BILBOROCK
Bilbao
Maiatzak 31
+ Doctor Sax
KIOSKO INTXAURRONDO TABERNA
Donostia
¿Qué tal está funcionando la promoción de “Weird Antiqua”?
Bien. Mucho trabajo. Radios, televisión… contar lo mismo cuatro veces en un mismo día. Por lo cual me siento muy orgulloso porque al fin y al cabo son las preguntas que tiene la gente. Y me las tienen que hacer.
Si para una banda de rock al uso es complicado dar primeros o segundos pasos, para James Room tiene que ser complicadísimo.
Llevo tomándome esto en serio desde 2008 que me junté en Madrid con el guitarrista Pere Magen. Éramos un dúo y nos pateamos todos los garitos de Madrid. Tomamos parte en un importante concurso de allí, Contraindicanciones. Quedamos segundos solo con nuestras dos guitarras lo cual nos hizo sentirnos orgullosos. Grabamos un EP, “Take 1”, con la intención de que salieran cosas pero no salieron demasiadas. Ahora estoy aquí, de vuelta, en Bilbao, con “Weird Antiqua”. A ver si trabajando mucho nos sale algo por delante.
También participaste en el Villa.
Fue una experiencia extraña porque no soy demasiado amigo de los concursos. Concursar con arte me parece casi absurdo. Sobre todo cuando hay que decidir quien es mejor o quien es peor cuando hablamos de arte. Pero ocurre que hay mucha insistencia en mi entorno para que nos presentemos al Villa y aunque yo era reticente porque no me veía ni en nuevas tendencias ni metal ni en pop rock, al final lo hicimos. Fue una experiencia muy agradable tocar ante ese público, tocar en Bilborock y demostrar de lo que somos capaces fue algo que nos gustó.
Pese a lo negativo de los concursos, ¿Crees que crean un caldo de cultivo o un interés necesario?
Bien. Mucho trabajo. Radios, televisión… contar lo mismo cuatro veces en un mismo día. Por lo cual me siento muy orgulloso porque al fin y al cabo son las preguntas que tiene la gente. Y me las tienen que hacer.
Si para una banda de rock al uso es complicado dar primeros o segundos pasos, para James Room tiene que ser complicadísimo.
Llevo tomándome esto en serio desde 2008 que me junté en Madrid con el guitarrista Pere Magen. Éramos un dúo y nos pateamos todos los garitos de Madrid. Tomamos parte en un importante concurso de allí, Contraindicanciones. Quedamos segundos solo con nuestras dos guitarras lo cual nos hizo sentirnos orgullosos. Grabamos un EP, “Take 1”, con la intención de que salieran cosas pero no salieron demasiadas. Ahora estoy aquí, de vuelta, en Bilbao, con “Weird Antiqua”. A ver si trabajando mucho nos sale algo por delante.
También participaste en el Villa.
Fue una experiencia extraña porque no soy demasiado amigo de los concursos. Concursar con arte me parece casi absurdo. Sobre todo cuando hay que decidir quien es mejor o quien es peor cuando hablamos de arte. Pero ocurre que hay mucha insistencia en mi entorno para que nos presentemos al Villa y aunque yo era reticente porque no me veía ni en nuevas tendencias ni metal ni en pop rock, al final lo hicimos. Fue una experiencia muy agradable tocar ante ese público, tocar en Bilborock y demostrar de lo que somos capaces fue algo que nos gustó.
Pese a lo negativo de los concursos, ¿Crees que crean un caldo de cultivo o un interés necesario?
Sí. Porque es evidente que promocionan un tipo de música o de bandas que la gente en general no conoce.
¿De dónde viene el concepto de James Room?
Viene siendo mi nombre desde hace muchos años porque en la puerta de mi primer centro de creación había una placa que ponía James Room. Y lo adopté. Durante los años he pasado por diferentes formaciones. Ahora estoy en James Room & Weird Antiqua, que es lo que mejor refleja la música que hacemos ahora.
Weird Antiqua…
Hay una anécdota que en cierto modo explica todo este segundo pase de James Room en Bilbao. Me reuno en el local de ensayo con el guitarrista, Malamute (Aitor Zorriketa de Quaoar), porque quería ver si encajábamos. Al acabar el ensayo le lancé una pregunta que me habían hecho muchas veces y que yo mismo me había hecho muchas veces: ¿Qué estilo de música hago? Y contestó, haces un antiguo extraño y dije, ahí está. Has dado en la clave. Y esa noche en la cama, dándole vueltas con teletecho, dije, ya está, hago Weird Antiqua.
Country épico y polvoriento, personajes malditos, ecos sudamericanos, pero, sobre todo, oscuridad.
Partamos de la base, esto creo que ya lo dijo Sabina, de que cuando estás feliz o estás contento, no te pones a escribir una canción. Simplemente vives tu felicidad. Con tu familia, tus amigos o con quien sea. Escribes cuando tienes la necesidad de contar algo. Cuando sientes que hay algo que te está atormentando. La música viene de las entrañas. Casi todo está creado desde la oscuridad pero también hay puntos de luz. En cierto modo es un disco que parte de la oscuridad hasta llegar a la luz.
En cuanto a nuestra escena en Bizkaia. ¿Estamos ante la generación de músicos mejor preparados y con más cultura?
No sé si con más cultura o no pero desde luego que con muchísima pasión. Hay bandas como Quaoar, Last Fair Deal, HighLights etcétera, que realmente viven para lo que hacen. Tendrán sus otras cosas que les ayuden a llegar a final de mes o no. Pero sorprende la amplitud estilística y la pasión que se le pone.
¿Tienes la impresión de que ha cambiado algo en nuestra escena en los últimos tres o cuatro años?
¿De dónde viene el concepto de James Room?
Viene siendo mi nombre desde hace muchos años porque en la puerta de mi primer centro de creación había una placa que ponía James Room. Y lo adopté. Durante los años he pasado por diferentes formaciones. Ahora estoy en James Room & Weird Antiqua, que es lo que mejor refleja la música que hacemos ahora.
Weird Antiqua…
Hay una anécdota que en cierto modo explica todo este segundo pase de James Room en Bilbao. Me reuno en el local de ensayo con el guitarrista, Malamute (Aitor Zorriketa de Quaoar), porque quería ver si encajábamos. Al acabar el ensayo le lancé una pregunta que me habían hecho muchas veces y que yo mismo me había hecho muchas veces: ¿Qué estilo de música hago? Y contestó, haces un antiguo extraño y dije, ahí está. Has dado en la clave. Y esa noche en la cama, dándole vueltas con teletecho, dije, ya está, hago Weird Antiqua.
Country épico y polvoriento, personajes malditos, ecos sudamericanos, pero, sobre todo, oscuridad.
Partamos de la base, esto creo que ya lo dijo Sabina, de que cuando estás feliz o estás contento, no te pones a escribir una canción. Simplemente vives tu felicidad. Con tu familia, tus amigos o con quien sea. Escribes cuando tienes la necesidad de contar algo. Cuando sientes que hay algo que te está atormentando. La música viene de las entrañas. Casi todo está creado desde la oscuridad pero también hay puntos de luz. En cierto modo es un disco que parte de la oscuridad hasta llegar a la luz.
En cuanto a nuestra escena en Bizkaia. ¿Estamos ante la generación de músicos mejor preparados y con más cultura?
No sé si con más cultura o no pero desde luego que con muchísima pasión. Hay bandas como Quaoar, Last Fair Deal, HighLights etcétera, que realmente viven para lo que hacen. Tendrán sus otras cosas que les ayuden a llegar a final de mes o no. Pero sorprende la amplitud estilística y la pasión que se le pone.
¿Tienes la impresión de que ha cambiado algo en nuestra escena en los últimos tres o cuatro años?
Hay más sitios donde tocar. Lugares en lo que no esperabas tocar. Todavía hay obstáculos en cuanto a licencias y demás que dificultan las cosas pero los programadores se están reinventando. Esto le da vidilla cultural.
Salas, grupos, medios… ¿Hay público?
Creo que lo hay. Pero ocurre que público y medios no están del todo bien conectados. Los medios lanzan una propuesta y eso llega a un números de gente pero no a toda la gente que le interesa.
¿Existe cierto grado de excitación de que algo se está cociendo?
Entre las bandas sí. Somos muy conscientes de que se está formando una especie de escena. Lo que pasa es que es muy diversa estilísticamente y eso no va a favorecer que se hable de ello en los medios. Entre el público supongo que sí porque tienen una oferta tremenda con treinta conciertos semanales de media. Algo se está moviendo.
¿La música va a permanecer para siempre entre Bandcamp, Facebook y Twitter?
Yo siempre volveré a una tienda de discos. Adoro el olor, el tacto y el trabajo que hay detrás de un disco. Un discos físico es como un tesoro. El formato físico no debería desaparecer.
Pero de todos modos, redes sociales y nuevas tecnologías funcionan.
Creo que lo hay. Pero ocurre que público y medios no están del todo bien conectados. Los medios lanzan una propuesta y eso llega a un números de gente pero no a toda la gente que le interesa.
¿Existe cierto grado de excitación de que algo se está cociendo?
Entre las bandas sí. Somos muy conscientes de que se está formando una especie de escena. Lo que pasa es que es muy diversa estilísticamente y eso no va a favorecer que se hable de ello en los medios. Entre el público supongo que sí porque tienen una oferta tremenda con treinta conciertos semanales de media. Algo se está moviendo.
¿La música va a permanecer para siempre entre Bandcamp, Facebook y Twitter?
Yo siempre volveré a una tienda de discos. Adoro el olor, el tacto y el trabajo que hay detrás de un disco. Un discos físico es como un tesoro. El formato físico no debería desaparecer.
Pero de todos modos, redes sociales y nuevas tecnologías funcionan.
Sí. Funcionan. Nos abren muchas puertas y fronteras. Un Bandcamp se puede escuchar en todo el planeta y eso malo nunca va a ser.
He escuchado la entrevista en Onda Cero. Me ha encantado tu música. Iré a verte a Intxaurrondo en tu actuación en Olatu Talka. Ya no soy joven, pero tu música es amable.
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