THE DECEMBERISTS "What a Terrible World, What a Beautiful World" (2015)
CALEIDOSCOPIO
The Decemberists nacieron y crecieron en un universo indie con fuertes reminiscencias folk. Fueron cuajando una carrera notable con canciones notables desarrolladas en un mundo interior rico en dramatismo pero siempre con un ligero toque cómico que alimentaba su lado positivo. Un buen día, los de Portland, Oregon, decidieron adentrarse en lo más oscuro del bosque y facturar un álbum conceptual que rompía, solo en cierto modo, con todo lo que había venido antes. "The Hazards of Love" (2009) era una suerte de ópera hard psych folk con el sello de la casa patente. Llegó un pequeño cisma entre la mayoría de sus seguidores de toda la vida, no entendieron nada, y la mayoría de sus nuevos seguidores, hasta entonces no habían entendido nada. No sirviendo de referencia dentro de la carrera de Decemberists, "The Hazards of Love" era un disco precioso, circular, narrativo, teatral e incluso lacrimógeno en su final. Y un trabajo que puso a muchos seguidores nuevos tras la pista del quinteto capitaneado por Colin Meloy.
Su siguiente paso discográfico tampoco les devolvió la comunión con sus fans de toda la vida. Se adentraron en el country y el folk de una forma brillante y destacable. "The King is Dead" (2011) es una pequeña maravilla de la americana moderna que normalmente los fans de la americana tienden a desconocer. Si bien Decemberists siempre habían sido grandes escritores de canciones, es quizá con "The King is Dead" cuando cierran el círculo gracias a composiciones más redondas y directas.
Hoy sale a la calle, es un decir ya que se venderán muy pocos discos físicos, "What a Terrible World, What a Beautiful World", séptimo disco de estudio de la banda. Decemberists sorprenden facturando un disco de ideas dispersas pero acertadas en vez del clásico disco cerrado alrededor de un concepto o de unas referencias musicales concretas.
The Decemberists, de izquierda a derecha: Colin Meloy, Nate Query, Jenny Conlee, John Moen y Chris Funk.
De la calma a la tormenta.
"What a Terrible World, What a Beautiful World" nace bajo un árbol. En primavera. Tumbado en la hierba con el sonido de un río poniendo la banda sonora. "The Singer Adresses his Audience" mece al oyente con dulzura. Apartando el pelo de su frente y plantándole un beso acolchado y sonoro pero hueco. De repente se nubla. La amenaza acecha. Se va haciendo real. Y explota. Explota a plazos. Por capas. Enriquece el primerizo sonido acústico hasta convertirlo en algo arrojadizo que con los segundos pasa a ser tempestuoso. Primero entra una sección rítmica desbocada, luego las guitarras queman madera con gran potencia calorífica. Llegan los coros. Más coros. Guitarras lisérgicas. La sección rítmica se multiplica hasta salpicar catástrofe.
Promete el primer tema. Coloca a Decemberists a las puertas de ese sonido tenebroso pero mágico que envolvía "The Hazards of Love". Porque si ese tema nace en un lugar idílico muere ahogado en la tormenta. No obstante, Decemberists, acostumbrados a parir discos monolíticamente respetuosos con su idea matriz descolocan en el segundo tema de su nueva obra de estudio. "Cavalry Captain" es un baño de soul y pop facturado con la seguridad de que se está pariendo algo preciso y precioso. En unos parámetros similares enlaza con "Philomena". Con tres temas Meloy y los suyos no han aclarado nada. ¿Van a hacer un disco soul a su manera?
Videoclip de "Make you Better".
No. "Make you Better" rompe con la venada soulera para devolvernos a unos Decemberists cercanos al sonido de "The King is Dead" pero desde una postura previa a "The Hazards of Love". No obstante, "Make you Better" no deja de ser una grandísima composición. Un hit single de la factoría de los de Oregon si los hit singles de 2015 pudiesen llevar guitarras. Si alguien esperaba un disco compacto a la antigua usanza ya debería empezar a sospechar que no va a ser esta vez. "Lake Song" es otro tema precioso que parece un homenaje a Nick Drake en su primera mitad y que se cruza con algunos detalles que podrían recordar a los Wilco más líricos.
Por una senda también pausada se mantiene "Till the Water Is All Long Gone" antes de que el tercio cambie definitivamente a terrenos conocidos en el bagaje reciente de Decemberists. "The Wrong Year" encajaría como un guante en "The King is Dead". Y, sin embargo, "Carolina Low" y "Better Not Wake the Baby" ofrecen una versión de gothic western de la banda que nunca hasta ahora había aparecido. La recta final del disco vuelve a terrenos conocidos gracias a su anterior obra "The King is Dead". Desde "Anti-Summer song" hasta "A Beginnig Song", pasando por la magistral "Mistral", Decemberists vuelve a caminar por el sonido americana campestre con soltura y acierto.
"What a Terrible World, What a Beautiful World" es una caja de sorpresas que va y viene como nunca antes lo había hecho una obra de Decemberists. Si bien hasta ahora Meloy y compañía se debían a un concepto claro en cada disco, incluido el conceptual "The Hazards of Love", aquí es todo muy disperso y no respeta ningún esquema predefinido. La calidad de las canciones sigue ahí. Intacta. Para saber qué lugar ocupa esta obra en el conjunto del bagaje de Decemberists solo cabe esperar. Quizá sea el disco de las pruebas. O un puente hacia otro lugar. Habrá que esperar para saberlo.
7.7
Qué bien escribes, tío.
ResponderEliminarY hablando del disco...cómo se nota que no eres muy imparcial...te molan, y te molan mucho. Ojo, no es una crítica, a mí me gustaría que hubiesen seguido por la senda del hazards o del king, no sé si es evolución, cambio, transición, o qué, pero desde mi humilde impresión, y hablando del disco en su conjunto han bajado un peldaño.
Un saludo Izkander.
Eskerrik asko Txomin. El feedback siempre es bienvenido en este blog. Es cierto que no lo he dejado reflejado en el texto pero comparto tu opinión. Para mí su cumbre es "The Hazards of Love". Le podría poner un 10 sin problemas. A "The King is Dead" le pondría un 8.5. Es un disco que roza el sobresaliente con una colección de canciones apasionante. Este, el nuevo, no alcanza a los dos anteriores, que son los que más frescos tengo. Y tengo dudas de si alcanzan a algo de lo anterior. Pero el disco es notable y muy muy disfrutable. No está la vida para dejar pasar un disco de Decemberists. Un abrazo, Txomin. Eskerrik asko.
EliminarPues me pillas en cama por el virus ese tan cabrón que suelen traer los críos del cole, en fin, en cuanto me ha bajado la fiebre me he puesto al lío: El disco me gusta menos que The King, con Hazards no pude en su día, demasiado épico-conceptual quizás para mi? Destaco Cavalry captain, el final de la primera, the wrong year, y sobre todo Make you better y Mistral, atemporales. La última también por contener entre otras cosas el bonito título del disco. Veo dualidad entre estilo The King, algo de oscuridad y melancolía, y toque más pop en algunas, pero queda fresco, yo no diría facilón, aunque lo pudieran rozar en Philomena. De notable sin duda.
EliminarSalvo en lo del Hazards, para mí uno de los mejores discos que se ha publicado en la historia reciente dle rock, estamos de acuerdo en todo. Pero en todo. Te ha faltado mencionar "Lake Song" que poco a poco me va pareciendo una maravilla. Muchas gracias por participar, eso sí. Se agradece de corazón.
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