Sharon Van Etten "Are We There" (2014)
El camino no encontrado.
Todo indica que Van Etten quiere llegar a algún lado. Conduce. Saca la cabeza por la ventanilla para refrescarse. Para sentirse libre. Pero lo hace en blanco y negro. Pretenciosamente en blanco y negro. Con tanta seguridad, tranquilidad, es de suponer que sabe perfectamente a donde va. "Are We There", su disco de estudio de 2014, debería ser el libro de ruta a seguir. Una ruta que podía ser esperada por sus amplias panorámicas o su bella introspección. Pero al final, se queda en algo que pudo ser y no. No es.
No es que "Are We There" sea vago. Vacío. Es que simplemente no llega a donde se supone que apunta. Si un disco se pudiera analizar como una concatenación de aciertos y errores, este de Van Etten podría resumirse fácilmente: "Your Love is Killing me" es un acierto colosal, emotivo, hiriente, reflexivo, necesario e histórico. Absurdamente enorme. El resto no.
No es cuestión de ultra analizar cada detalle compositivo contemplable. Simplemente Van Etten llega a donde otras ya estuvieron, lo hicieron, se fueron y ya nadie se acuerda de ellas. Es curioso que bajo todo ese blanco y negro, esa pátina indie incomprendida, la versión más oscura de Heather Nova pueda ayudar a describir "Are We There".
"Are We There" no será uno de los discos del año. Aunque es uno de los discos disfrutables del año. Sinceramente, algo tan bello y destructivo como "Your Love is Killing me" puede auparte hasta las nubes en las manos de un cíclope enfurecido para luego estamparte contra el suelo y aplastar tu estado de ánimo. Tu moral. Es uno de esos temas. Uno de esos que definitivamente puede hacerlo. Y es suyo. Lo que no es suyo es el camino porque el que se supone que camina. Rómpeme las piernas porque no quiero correr hasta ti.
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